En ciencia, un óvalo tridimensional se llama formalmente ovoide. Un nombre menos formal para una forma ovalada tridimensional es simplemente huevo. La palabra ovoide surgió a principios del siglo XIX del francés ovoïde y del latín ovoides, ambos refiriéndose al huevo.
Un óvalo es una forma redondeada ligeramente alargada similar a la de un huevo. La palabra se deriva de la palabra francesa de mediados del siglo XVI ovalis y de la palabra latina ovum, ambas significan huevo. En geometría para que una figura se llame ovoide debe tener al menos un eje de simetría además de parecerse a un huevo.