Si se conocen el ancho del material en pulgadas y la longitud lineal en pies, convierta el ancho a una fracción de pie y luego multiplique el ancho por el largo para encontrar los pies cuadrados. Por ejemplo, los pies cuadrados de una tabla de 6 pulgadas de ancho y 6 pies de largo se representan mediante la fórmula W (0,5 pies) x L (6 pies) = 3 pies cuadrados.
Los pies lineales son una medida de longitud, no de área, por lo que se necesita un dato clave (el ancho) para calcular los pies cuadrados. La industria maderera normalmente vende tablas por pies lineales y no tiene en cuenta el ancho, por lo que debe agregarse a la ecuación. La clave es garantizar que se utilicen unidades consistentes durante todo el cálculo.
Con la madera, esto puede resultar complicado ya que el ancho no siempre es exacto. Por ejemplo, un típico 2×4 en realidad mide 1 1/2 pulgadas por 3 1/2 pulgadas, no 2 pulgadas por 4 pulgadas, por lo que para calcular los pies cuadrados debe convertir el ancho de 3 1/2 pulgadas en un porcentaje de 1 pie (en este caso, divida 3,5 entre 12 para obtener un resultado de 0,29 pies). El redondeo es una buena práctica ya que existen ligeras variaciones en el tamaño de la madera.
Alternativamente, puedes realizar los cálculos en pulgadas y luego dividir el resultado por 144 (12 por 12) para determinar los pies cuadrados. Para el ejemplo de 2 × 4, utilice 3,5 pulgadas y luego convierta los pies lineales a pulgadas. Multiplique el ancho por el largo y divida el resultado por 144 para obtener el total de pies cuadrados. Este puede ser un método útil al medir una habitación para estimar la madera necesaria para un piso o una pared.