Zeus, como dios supremo del panteón griego, posee rasgos de personalidad multifacéticos que incluyen un sentido de despreocupación y un papel como defensor de la justicia tanto para sus compañeros dioses como para los humanos. Sin embargo, como dios, Zeus es retratado en algunas leyendas griegas jugando con los humanos y arruinando la vida de las personas sin tener en cuenta sus acciones.
En el centro del carácter de Zeus está su posición como dios; una posición que retrata las diferencias entre dioses y humanos como una brecha imposible de cerrar. Según la leyenda griega, Zeus estaba casado con Hera, pero con frecuencia era desleal a su hermana-esposa y engendró numerosos descendientes de semidioses a partir de sus alianzas con mujeres mortales.
Zeus también es retratado como un alma jovial y a menudo participa en juergas. A veces esto se hacía con efectos negativos para los mortales o los dioses compañeros. En el panteón griego, el papel de Zeus también incluía el control del clima. El mal tiempo, como tormentas eléctricas y fuertes lluvias, se atribuyeron a períodos de mal humor.
Como ser divino, Zeus no llega a ser una autoridad moral, ya que tiene muchas imperfecciones y defectos de personalidad. Como la mayoría de los dioses griegos, Zeus tiene defectos humanos y no es un ser todopoderoso.